Pensar en estas palabras es pensar en todos y cada uno de los que integramos nuestra Escuela, nuestros alumnos, sus familias, nuestros profesores, el personal institucional, el Cura Párroco y la comunidad toda.

Es pensar nuestra Escuela como un lugar de encuentro; de personas y familias, de cultura y saberes científicos, de enseñanza y aprendizajes, de inclusión e integración desde lo intercultural, de saberes sociales y laborales, de tecnología y artesanías, …pero especialmente de vida y de espiritualidad para crecer juntos como personas constructoras de un mundo mejor para nosotros y haciendo huella que otros seguirán.

Es pensar en construir un lugar de encuentro pleno de posibilidades y de futuro para nuestros jóvenes porque tiene sentido, porque ellos merecen lo mejor de nosotros!